Cada relación de pareja es única, pero en todas hay una constante que es el cambio. Puede ocurrir que no haya una adaptación natural a éste y la relación comience a deteriorarse. Es adecuado recurrir a ayuda externa para alcanzar distintos puntos de vista que faciliten solucionar las dificultades presentes. Problemas de comunicación, de estilos de crianza cuando hay hijos en común, infidelidades, problemas sexuales o desavenencias con la familia política son los motivos más frecuentes por los que una pareja decide recurrir a ayuda profesional.